martes, 8 de marzo de 2011

Opinión Personal.

A pesar de que ya sabía bastante de la aviación, no tenía mucha idea de toda la historia que esta trae consigo. Cada problema llevaba a una mejor solución, y así avanzaba la tecnología aeronáutica. He aprendido muchos personajes históricos que han cambiado el rumbo de la aviación, como por ejemplo el Barón Rojo, con su característico Fokker rojo. Utilicé programas nuevos para realizar algunos de los vídeos que hay en el blog, como el de grabar la pantalla. Los dos simuladores de vuelo que tengo me han parecido una buena opción para que se vea claramente como son los aviones mostrados y sus características y complicaciones de vuelo, que son muy notables según la antigüedad. Sólo se me presentaron varios problemas de compatibilidad con los vídeos para subirlos al blog, pero los ha solucionado rápidamente. En general, me lo he pasado bien realizando el trabajo.
                 Álvaro Rguez Martín.

Boeing 707.

La era de los reactores. 1940-1970.

A finales de los años 40, los ingenieros comenzaron a desarrollar las turbinas usadas en los cazas a reacción producidos durante la Segunda Guerra Mundial. En un principio, los Estados Unidos y la Unión Soviética querían turbinas a reacción para producir bombarderos y cazas cada vez mejores, y así mejoran todavía más su arsenal militar. Cuando comenzó la Guerra de Corea en 1950, tanto los Estados Unidos como la Unión Soviética disponían de cazas a reacción, entre los que destacaban el norteamericano North American F-86 Sabre y el soviético MiG-15.
North American F-86 Sabre
De Havilland Comet
El primer avión de reacción de carácter comercial de la historia de la aviación, fue el De Havillland Comet de fabricación británica. El Comet comenzó su uso como avión de pasajeros en 1952, siendo capaz de volar a 850 km/h, y con una cabina presurizada y relativamente silenciosa. Este avión comenzó siendo un éxito comercial, y muchas líneas aéreas hicieron pedidos. Pero dos accidentes ocurridos en 1954 en medio del mar, hicieron que surgieran grandes dudas en lo relativo a la seguridad del avión. La causa principal de los accidentes fueron las turbinas, que estaban localizadas dentro de la estructura del ala, y debido a que estas alcanzaban altas temperaturas, poco a poco debilitaban la estructura del ala, la cual acababa por fragmentarse en el aire debido a la fatiga del metal. La compañía De Havilland intentó salvar su avión, cuyas ventas habían caído drásticamente, a través de algunas modificaciones estructurales, pero un tercer accidente ocurrido en 1956 hizo que de nuevo las ventas cayeran, y al final la producción cesó en 1964.
Boeing 707
la norteamericana Boeing lanzó el Boeing 707 en 1958, el cual se convirtió en el primer avión de pasajeros a reacción que tuvo éxito. Los ingenieros que desarrollaron el modelo, dedicaron especial empeño en que los errores que se habían cometido en el De Havilland Comet no se dieran en el 707. Los modelos a reacción Douglas DC-8 y Convair 880 fueron lanzados algunos años después, aunque el éxito comercial que ambos modelos tuvieron fue más modesto que el que alcanzó el 707, del que se produjeron un total de 1010, convirtiendo a la Boeing desde entonces, en el mayor fabricante de aviones del mundo.
Boeing 747
Los modelos 727, 737 y 747 son derivados directos del 707. El Boeing 737, cuya producción fue iniciada en 1964 es el avión para transporte de pasajeros más producido y popular de la historia, con más de seis mil aviones producidos, y ya entrado el siglo XXI, el modelo continúa en producción gracias a todas las mejoras y variantes producidas.
Alrededor de 1968, aparece el primer avión de "fuselaje ancho", que quiere decir que los asientos de la cabina están separados por tres pasillos que facilitan el desplazamiento de los pasajeros. El primer avión que poseía un fuselaje ancho fue el Boeing 747, apodado "jumbo" capaz de transportar a más de 500 pasajeros en un único vuelo. EN la década de 1970, aparecieron los primeros trirreactores comerciales, el McDonnell Douglas DC-10 y el Lockheed L-1011 TriStar, capaces de realizar rutas intercontinentales. años después, se fabricaría un derivado del DC-10, el McDonnell Douglas MD-11.
DC-10

Supermarine Spitfire Segunda Guerra Mundial.

Turbohélices. 1945-1980.

Douglas DC-4
Después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la aviación comercial pasó a desarrollarse de manera independiente a la aviación militar. Empresas fabricantes de aviones pasaron a crear modelos especialmente diseñados para el transporte de pasajeros y, durante los primeros años después de la guerra, las líneas aéreas usaron aviones militares modificados para uso civil.
Lockheed Constellation
Boeing 377 Stratocruiser
De los aviones comerciales que se desarrollaron en este período, destacan del Douglas DC-4 y el Lockheed Constellation, que fueron usados para vuelos domésticos de pasajeros o de media distancia. También realizaron rutas transoceánicas, pero para estas necesitaban hacer escalas para reabastecerse de combustible. Los vuelos transoceánicos necesitaban de propulsores más potentes, que ya existían en 1945 en forma de turbinas a reacción, pero estos, en ese momento todavía consumían demasiado combustible y con ellas un avión solo podía recorrer pequeñas distancias. Para resolver este problema, se desarrollaron turbohélices, que eran propulsores capaces de generar más de tres mil caballos de fuerza. Esos motores comenzarían a ser usados en los Douglas DC-7, Lockheed Super Constellation y Boeing 377 Stratocruiser. Éste último fue el primer avión de dos pisos de la historia de la aviación, ya que su fuselaje denominado "de doble burbuja" permitía que el la parte superior albergara una cubierta con asientos, y en la inferior llevara una pequeña sala VIP a la que se accedía mediante una escalera de caracol. Cada una de estas aeronaves podía transportar cerca de 100 pasajeros entre Nueva York y París sin escalas, a una velocidad de crucero de 500 km/h. También el Stratocruiser fue el mayor avión comercial hasta la llegada del Boeing 707 en 1958.
Boeing 707

La Segunda Guerra mundial. 1939-1945.

Los años de la Segunda Guerra Mundial se caracterizaron por un drástico crecimiento en la producción de aviones, y por el gran desarrollo de la tecnología relacionada con la aviación.
Durante el conflicto se desarrollaron lo primeros bombarderos de larga distancia, el primer avión de reacción de uso práctico y el primer caza con reactores. Al inicio de la guerra, los cazas podían alcanzar velocidades máximas de 480 km/h y volar a una altura de 9.000 metros. Al acabar la guerra, después de todos los desarrollos y mejoras que se produjeron, los cazas estaban volando a 640 km/h y muchos alcanzaban ya los 12.000 metros de altura.
Heinkel He 178
Los cazas a reacción desarrollados a lo largo del conflicto podían desplazarse todavía más rápido, pero no se usaron hasta el final de la guerra. El primer reactor funcional fue el alemán Heinkel He 178, que realizó su primer vuelo en 1939. Años después, en 1944, el Messerschmitt Me 262 se convirtió en el primer caza a reacción que operó en la guerra,pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 900 km/h. Los alemanes también crearon los primeros misiles balísticos de larga distancia, el V-1 y el V-2.
North American P-51 mustang
Los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial eran capaces de llevar el doble de carga y recorrer el doble de distancia que los existentes antes de la guerra.
Supermarine Spitfire
Los misiles V-1 eran ineficientes y los V-2 no fueron producidos en grandes cantidades. El caza estadounidense North American P-51 Mustang resultó clave junto a los bombarderos pesados, ya que les servían de protección frente a los cazas enemigos. Otros aviones famosos de la guerra fueron el caza británico Supermarine Spitfire, considerado como "el salvador del Reino Unido",  el caza japonés Mitsubishi A6M Zero y el bombardero americano Boeing B-29 Superfortress.

domingo, 6 de marzo de 2011

Desarrollos en la tecnología de la aviación. Década de 1930.

Douglas DC-3
En la década de 1930, hubo nuevas e importantes mejoras y técnicas que facilitaron la construcción de aviones más grandes, capaces de recorrer distancias mayores y de volar más rápido y a mayor altitud, lo que hizo que se pudiera transportar más carga y a más pasajeros. Los avances en la ciencia de la aerodinámica permitieron a los ingenieros desarrollar aeronaves cuyo diseño interfiera lo menos posible en el vuelo del avión. Los equipamientos de control y las cabinas de los aviones también mejorarían de una manera considerable. Las mejoras en la tecnología de las radiocomunicaciones permitían que los pilotos recibieran instrucciones desde  equipos en tierra y entre distintas aeronaves. El piloto automático también comenzó a usarse en los años 30, lo que permitió a los pilotos tomarse cortos períodos de descanso en vuelos de larga duración.
El avión más característico de la época fue el Douglas DC-3, un monoplano que realizó sus primeros vuelos en 1936. Tenía una capacidad para 21 pasajeros y era capaz de alcanzar una velocidad de crucero de 320 km/h. Rápidamente se convirtió en el avión más usado de la época, y es considerado uno de los aviones más importantes que se ha producido en la historia de la aviación.
El motor a reacción comenzó a ser desarrollado en Inglaterra y Alemania en estos años. El británico Frank Whittle patentó un diseño de una turbina a reacción en 1930, y desarrolló un motor que podía ser usado para fines prácticos al final de la década.
El alemán Hans von Ohain patentó su versión de motor a reacción en 1936, y comenzó a desarrollar una máquina semejante. ninguno de ellos sabía que desarrollaba el otro, por eso mismo, a ambos se les considera como sus inventores. A punto de terminar la Segunda Guerra Mundial, Alemania empleaba los primeros aviones de reacción y fabricaba una serie de Messerschmitt Me 262, el primer caza a reacción de la historia.
Boeing 307
El hecho de que los aviones volasen a altitudes cada vez mayores, donde las turbulencias y otros factores climáticos no deseados son más raros, generó un problema: en altitudes mayores, el aire es menos denso, y por tanto, posee menores cantidades de oxígeno para la respiración. A medida que los aviones pasaban a volar más alto, los pilotos, tripulantes y pasajeros tenían cada vez más dificultades para respirar. Los especialistas, para resolver este problema, crearían la cabina presurizada, que lograba mantener constante la presión atmosférica con independencia de la altura de vuelo. Estas se empezaron a hacer populares a finales de los años 40, aunque el primer avión comercial con cabina presurizada fue el Boeing 307, que realizó su primer vuelo en 1938. Hoy en día, prácticamente todas las cabinas de aviones comerciales de pasajeros son cabinas presurizadas.

Ryan NYP Travesía Atlántica Charles Lindbergh

miércoles, 2 de marzo de 2011

Vickers Vimy IV

1918-1939. La era de oro de la aviación.

Ryan NYP Spirit of Saint Louis
En en período de entreguerras se desarrolló toda la tecnología relacionada con la aviación, realizándose importantes avances en el diseño de aviones, y siendo el momento en el que comenzaron a operar las primeras líneas aéreas de la historia. Fue una época en la que los aviadores comenzaron a impresionar al mundo con sus hazañas y todo tipo de habilidades. El primer encuentro de aviación fue en Indianápolis (Estados Unidos) en junio de 1910, y a partir de él se han celebrado numerosos de ellos.
Los aviones empezaron a sustituir la madera por el metal de manera generalizada. Los motores también experimentaron un gran incremento de su potencia. Esta serie de avances hicieron que el período de entreguerrras sea considerado como "la era de oro de la aviación" . Todo esto fue posible en parte, gracias a la gran cantidad de aviones y pilotos que quedaban después de la Primera Guerra Mundial.
Vickers Vimy
Comenzaron a otorgarse una serie de premios a los aviadores que conseguían establecer récords de distancia recorrida y de velocidades alcanzadas Un ejemplo era el premio Orteig, que premiaba con 25000 dólares a la primera persona que realizara el trayecto Nueva York-París o viceversa, sin realizar escalas de ningún tipo. Este premio lo ganó  Charles Lindbergh, que en su monoplano de un solo motor Ryan NYP, bautizado como Spirit of Saint Louis, despegó del aeródromo Roosevelt(Long Island,Nueva York) el 20 de mayo de 1927 y tras un vuelo de 33 horas y 22 minutos, aterrizó en el aeropuerto de Le Bourget, cercano a París. Pero Lindberg no fue el primer aviador en realizar un vuelo trasatlántico sin escalas. John William Alcock y Arthur Whiten Brown, dos aviadores británicos, lograron volar años antes desde Lesters Field(Nueva Escocia, Canadá) hasta Clifden(Irlanda) del 14 al 15 de junio de 1919 en su avión Vickers Vimy IV.
En 1919 y a lo largo de los años 20, varias líneas aéreas se establecieron por Europa y los Estados Unidos. Estas compañías comenzaron usando aviones que habían tenido previamente un uso militar en la Primera Guerra Mundial, pero que habían reconvertido para poder transportar carga y pasajeros, y a los cuales se decoraba de una manera elegante por dentro. Aún así, estos aparatos resultaban muy ruidosos y no estaban apropiadamente presurizados ni acondicionados.
La agencia de correos de Estados Unidos empleó antiguos aviones militares para transportar correo entre algunas ciudades americanas.
Cambiando un poco de aparato, en 1929, la tecnología relacionada con los dirigibles avanzó de manera notable, llegando a realizar un Zeppelin el primer viaje alrededor del mundo, a los mandos de Ferdinand von Zeppelin. En esos años, los dirigibles eran usados por numerosas líneas aéreas de Europa, y en los años 30 se iniciaron las primeras rutas trasatlánticas, que tuvieron gran éxito. La era de los dirigibles terminó en 1937 cuando el dirigible Hindenburg sufrió un accidente en Lakehurst (Nueva Yersey, Estados Unidos), en el que murieron 35 personas. El suceso ocurrió debido a que el dirigible estaba lleno de hidrógeno, un gas altamente inflamable. Después de este acontecimiento, la gente dejó de usar los dirigibles, a pesar de que tal accidente fue el único sucedido en este tip de aeronaves.
Dornier DO X
En la década de 1930, muchas líneas aéreas utilizaron hidroaviones que empleaban principalmente en vuelos transoceánicos. Uno de los mayores hidroaviones de la época fue el Dornier Do X, tan grande que necesitaba doce motores para despegar, seis en cada ala. Voló por primera vez en 1929, pero nbo fue demasiado popular. Otro hidroavión, el Boeing 314 Clipper, capaz de transportar 74 pasajeros, sí que resultó popular en esos años. En 1938 realizaron sus primeros vuelos comerciales sobre el océano Atlántico, pero el desarrollo de aviones cada vez más potentes y de aeropuertos con pistas cada vez más largas, hicieron que el uso de hidroaviones terminase a lo largo de los años 40.
En los años 20, el ingeniero español Juan de la Cierva y Codorniú comenzó a desarrollar una aeronave de ala rotativa que puede ser considerada un híbrido entre un avión y un helicóptero, y que recibió el nombre de Autogiro. De la Cierva realizó su primer vuelo en un autogiro en 1923, recorriendo 200 metros, y un año después en otra prueba logró alcanzar los 100 km/h. El español siguió evolucionando su aparato en Inglaterra y Estados Unidos con apoyo de inversores particulares. Pero con la llegada de la Guerra Civil Española, de la que Cierva muere y las investigaciones relacionadas con el autogiro quedan prácticamente paralizadas, centrándose todos los esfuerzos en el desarrollo del helicóptero. Heinrich Focke en Alemania e Igor Sikorsky en Estados Unidos desarrollaron los primeros modelos operativos de helicópteros a finales de los años 30 y a  principios de los años 40, llegando a tener que comprar varias de las patentes del autogiro para desarrollar sus aparatos.

martes, 1 de marzo de 2011

Sopwith Camel

1914-1918. La Primera Guerra Mundial

No mucho después de haber sido inventado, el avión pasó a ser usado en servicios militares. El primer país que usó aviones con ese propósito fue Bulgaria, en ataques sobre posiciones otomanas durante la Primera Guerra del los Balcanes. Pero la primera guerra en la que se usaron aviones en misiones de ataque, defensa y reconocimiento, fue en la Primera Guerra Mundial.
Sopwith Camel
La tecnología relacionada con la aviación avanzó rápidamente debido a la guerra. Los países involucrados en esta, dedicaron prácticamente toda su producción e industria de la época a desarrollar avances aeronáuticos. Los aviones apenas podían cargar con el piloto, pero después de muchas mejoras, se pudo añadir a un pasajero adicional. Los ingenieros crearon motores más potentes, y se fabricaron aeronaves cuya aerodinámica era mejor  que los de antes de la guerra. Al inicio de esta, los aviones no superaban los 110 km/h, sin embargo al esta finalizar, ya llegaban a los 230 km/h o incluso más.
Después del comienzo de la guerra, los comandantes militares descubrieron la importancia que tenía el avión como arma de espionaje y reconocimiento, pudiendo fácilmente localizar fuerzas y bases enemigas sin mucho peligro, hasta que se empezó a desarrollar el armamento antiaéreo según la guerra iba avanzando.
A finales de 1914, Roland Garros colocó una ametralladora fija al frente de su aeronave, permitiéndole dispara a la vez que controlaba el aparato, gracias a que cubría las hélices con una placa metálica que las blindaba. El 19 de abril de 1915 Garros fue abatido y hecho prisionero por los alemanes, y debido a que su avión no quedó destruido, el ingeniero Anthony Fokker estudió y mejoró el sistema, gracias a un mecanismo que sincronizaba el giro de la hélice con los disparos de la ametralladora.
Fokker DR.1
También se extendió el uso de hidroaviones, para misiones de reconocimiento en el mar y para bombardear submarinos enemigos.
En esa época, apareció la denominación de As de la aviación, considerándose así a los pilotos que conseguían derribar en combate a cinco aeronaves enemigas o más. Se convertían en personajes famosos durante y después de la guerra. El más famoso y conocido de ellos fue el alemán Manfred von Richthofen, conocido también como el Barón Rojo, que logró abatir 80 aeronaves enemigas con diferentes aviones, aunque el más famoso fue el Fokker DR.1 que empleaba pintado de rojo. Fue abatido por un canadiense en 1918, poco antes de acabar la guerra.
Quizás, el avión más famoso de la guerra fue el Sopwith Camel, que contaba con más victorias aéreas que cualquier otro avión aliado, pero también era conocido por su difícil manejo, responsable de la muerte de varios pilotos novatos. También de este período es el Junkers J1, avión de fabricación alemana que se convirtió en el primer avión construido totalmente de metal.


Junkers J1

Barón Rojo (Fokker DR.1)